LA CREACION DE CUENTOS- HABILIDADES DE COMUNICACIÓN

LA CREACION DE CUENTOS- HABILIDADES DE COMUNICACIÓN
En clase de Comunicación vuestros hijos están trabajando en la creación de cuentos. Para ello, comenzamos ayudados de esta presentación: 
Entrenamos el pensamiento creativo haciendo asociaciones de palabras de universos diferentes. 
Cada día, antes de crear un cuento individual, nuestra caja mágica (esa que sólo se abre si todos los niños y niñas se concentran mucho) traía tres objetos distintos que nos guiaban para hacer un cuento-flash. 
En una ocasión surgió un poema. En otras, cuentos más o menos chiflados. Uno de estos cuentos lo he rescatado para que ellos y vosotros veáis de qué son capaces cuando trabajan en grupo, estimulándose unos a otros. 
Los tres objetos que «creó» la caja mágica eran: guante, canicas, gafas. De ahí surgió la historia que se adjunta:
¿Cómo nace este CUENTO? Les damos a los niños de 1E.P.O tres palabras: GAFAS, GUANTE, CANICAS.

Nos preguntamos si podríamos construir un cuento en el que aparezcan estas tres palabras.

TACHAAAAN. Aquí tenéis la magia del trabajo en equipo.

 

EL HOMBRE NUEVO

 Hace mucho tiempo había un hombre ciego que encontró unas gafas, cuando se las puso descubrió que eran mágicas. Con ellas podía ver todo aquello que no había sido capaz de reconocer hasta entonces.

Cuando llegó a su casa sucedió algo sorprendente, encontró un guante que tras su apariencia de común escondía un gran secreto. Cada vez que introducía la mano en él sacaba cosas increíbles; un mueble, un helado, un libro, un sombrero de copa…

El hombre no podía dejar de meter y sacar la mano de ese mágico guante.

 Un día sacó canicas de todos los colores y tamaños. Eran las canicas de su pasado, si se quedaba el tiempo suficiente observando alguna de ellas, podía revivir momentos de su historia hasta entonces olvidados.

Así recordó momentos difíciles, como cuando se cayó de un columpio a los 5 años,  o aquella vez que se había portado mal y su profesor se enfadó mucho con él o cuando se dio un golpe en la cabeza jugando con sus amigos, también apareció en una canica aquella vez en la que le regañaban porque no le gustaba nada meterse en la piscina.

 El hombre observaba estos momentos difíciles con atención porque sabía que eran parte de su historia. Pero lo que más le gustaba hacer era observar detenidamente aquellas canicas que le hacían rememorar situaciones divertidas y placenteras.

De esas, lo había casi olvidado, había muchísimas; cuando estuvo en Dinópolis  donde vio una película de T-Rex. Todas las veces que jugaba al futbol y al boleybol, cuando su madre jugaba con él (que no era mucho, porque su madre era una mujer muy ocupada). Esas ocasiones en las que su padre le hacía el superman tumbado en la cama levantándole con los pies sujetando su tripa. Cuando aún era tan pequeño que a sus padres no les costaba trabajo llevarle en brazos. O aquellas veces que su padre jugaba con él a los coches con mandos. Cuando cocinaba con su madre. Y los juegos de fuerza con su padre, en los que los golpes son cosquillas. También había canicas en las que se podía ver los juegos con su hermano y los dos se reían un montón. En alguna canica aparecía su prima y las risas que compartía con ella.

 Este hombre ciego gracias a unas gafas especiales y a un guante mágico pudo, con canicas de colores, reconstruir su pasado y así comprender mejor su presente. Era un hombre fundamentalmente FELIZ.

 Nota: Este cuento ha sido elaborado íntegramente por los niños y niñas de 1EPO. Los ejemplos de canicas, momentos malos y buenos,  son creaciones suyas. Prof. Eva sólo ha intentado articular y unir las propuestas de cada uno de ellos.

 

 

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