LA MÚSICA EN INFANTIL

Fueron los griegos quienes primeros incluyeron la música en su sistema educativo. Grecia ha ofrecido a la historia un elevado ejemplo del espíritu que debería animar una educación musical desde la infancia.

La etapa de Infantil es la edad perfecta para desarrollar a través de la música la sensorialidad, la imaginación, el lenguaje, el sentido del ritmo, la expresividad vocal y corporal, la memoria, el equilibrio emocional, la autoestima, la creatividad.

 Los objetivos en la clase de música en Infantil son:

  • Enriquecer el mundo emocional e imaginativo del niño en ambiente relajado
  • Aprender a escuchar, interpretar y crear música
  • Desarrollar las capacidades auditivas, expresivas, artísticas, imprescindibles para el correcto desarrollo psicológico y cognitivo del niño

La forma de conseguir los objetivos es el juego. Aprender jugando, observando, experimentando, escuchando, interpretando, creando música y ritmo, disfrutando.

El proceso del aprendizaje está unido al disfrute emocional – personal y colectivo de forma muy especial y divertida, jugando e imaginando. Así podemos: 

  • Conocer las posibilidades de la voz y utilizarla correctamente 
  • Potenciar el sentido de ritmo 
  • Fomentar la expresividad artística – corporal y emocional
  • Adquirir conocimientos básicos sobre los instrumentos musicales y el lenguaje musical
  • Entender la música

Trabajamos diferentes temas y áreas a través de la música:

  • Las estaciones del año
  • La Navidad, el Carnaval
  • El espacio, las estrellas y los fenómenos meteorológicos
  • El Polo y el Desierto
  • La Edad Media
  • Los animales
  • La Prehistoria
  • El arte pintoresco
  • Las letras
  • Las matemáticas
  • Los instrumentos musicales
  • El lenguaje musical

La música y las matemáticas  

Una de las áreas preferidas de los niños que trabajamos en la clase de música es las matemáticas. Las dos tienen mucho en común, un conjunto de emociones y expresividad unido al orden y la lógica. Por un lado, las emociones son fundamentales para el aprendizaje y por otro, lo abstracto, la lógica y el orden de los cálculos matemáticos ayudan a ordenar y conjuntar sonidos y ritmos, respetar la altura, la duración de los sonidos musicales, el pulso, formar melodías, componer e interpretar música.   

Así los niños estimulan su capacidad simbólica, esencial para su desarrollo intelectual en etapas posteriores.

La espontaneidad y la aplicación natural de los niños en el mundo mágico del arte les hace más abiertos, seguros, participativos, relajados y creativos. Aprenden sin darse cuenta.

La musicalidad, la capacidad de percibir, sentir y expresar la música, existe en todas las personas en distinto grado, pero es necesario desarrollarla y potenciarla desde los primeros años de vida. En clase se muestra un profundo respeto sobre la maduración de las capacidades propias de cada niño.

Estudiar música en la edad temprana desarrolla factores intelectuales y biológicos muy importantes para el desarrollo mental, físico y emocional del niño. 

Es una de las clases preferidas de los niños.

Nina Pavlova Gergova
Profesora de música de Early Years